Esta técnica fue creada por el alemán Joseph Hubertus Pilates a comienzos del siglo XX y se trata de un sistema de acondicionamiento físico que permite ponerse en forma, curar lesiones o entrenar a fondo de forma suave y agradable.
Desde su creación ha sido adoptado por la danza clásica como base fundamental y considerado inigualable como apoyo a otros deportes y actividades físicas, ya que prima la reeducación postural y es una apertura a las prácticas “cuerpo y mente”.
El método comprende más de 500 ejercicios con diferentes variantes, integrados sistemáticamente en tres etapas: ejercicios de Matwork, o hechos en el suelo, y los realizados en los equipos denominados Reformer, Cadillac, Silla y Barril. Esta maquinaria desafía pero a la vez sustenta el cuerpo mientras le enseña a moverse de manera más eficiente.
Aunque en un principio, estos aparatos fueron diseñados por el propio Pilates para facilitar el aprendizaje en personas con dificultades de movimiento, hoy en día su uso es más generalizado ya que la resistencia que pueden ofrecer es muy amplia. Los ejercicios de Matwork suponen un mayor grado de dificultad, pues no contamos con ayudas, y si con diversas piezas que actúan como complemento y aumentan el esfuerzo.
Para poder practicarlo de manera adecuada, evitar lesiones y maximizar sus beneficios es necesario realizar los ejercicios bajo la supervisión de un profesional, ya que requiere de una técnica que debe ser aprendida y medida más en calidad que en cantidad.
El método Pilates se fundamenta en seis principios que dan sentido a su propósito de armonizar la atención mental con el movimiento del cuerpo.
Los ejercicios se realizan de forma dinámica y continuada. Aunque algunos de ellos parezcan posturas estáticas siempre hay un pequeño esfuerzo físico ya que en el interior del cuerpo se está buscando constantemente el equilibrio y la estabilidad. Esa fluidez de movimientos proporciona armonía y exige un elevado nivel de concentración mental para poder ejercer un control extremo sobre todos los grupos musculares, a través del powerhouse, que es la parte del cuerpo que comprende la faja abdominal y el término que define la centralización de todos los ejercicios de Pilates. Todo movimiento proviene del centro y debe ejecutarse en coordinación con una correcta respiración, esencial para facilitar la precisión de esos movimientos, característica que hace incrementar la calidad del ejercicio sin malgastar energía. El movimiento preciso es correctivo y produce efectos admirables.